domingo, 30 de diciembre de 2012

Preparandome para ayunar en 2013 Año nuevo, cuerpo nuevo.



Pre-ayuno.

Bueno pues nunca es tarde para empezar, aunque sea domingo cuando uno se propone una meta no importa el día, la fecha o la época. Haré ayuno después de tres días de preparación, sé como hacerlo, las cosas que debo decir o hacer. Aquí dejaré algunos tips de como lo hago yo:

Dieta previa al ayuno total, ya que empezaré todo de nuevo no puedo entrar de golpe en si al ayuno.
(Los dos litros de agua diario correspondientes siempre)

-          Primer día: agua por la mañana, una manzana en la tarde y la cena una fruta y te rojo. Como es el primer día y tengo energías de reserva, hacer una pequeña  rutina (30 minutos) de cardio por la tarde media hora después de la manzana. Recomiendo Taebo por Youtube.

-          Segundo día: un vaso de leche descremada, alguna ensalada por la tarde, te rojo en la noche acompañado de alguna fruta si crees que no puedes soportar. Hacer ejercicio siempre en la tarde.

-          Tercer día: fruta en la mañana acompañado de leche descremada, te rojo por la tarde, otra fruta por la noche. Descanso de ejercicio, a este día no querrás hacer nada realmente, descansa.

Con esos tres días previos al ayuno tu cuerpo se ha acostumbrado a recibir comidas más suaves. Recuerda que no todas las frutas traen pocas calorías, recomiendo: papaya, sandia, melón, piña. Como vegetales: lechuga, tomates y pepinos.

No le pongas sal a tus comidas, estas provocan retención de liquidos.
Debido a las fechas que estamos, empezar ahora es muy arriesgado pues nada te garantiza que alguien te haga comer para las cenas pero no te preocupes, puedes cenar poco si has hecho un buen trabajo desde que despertaste.
El punto del pre-ayuno es que recibas pequeñas porciones de comida para que el ayuno no te cueste hacerlo.




sábado, 29 de diciembre de 2012

Una lucha que constantemente queremos olvidar.





Una lucha que constamente queremos olvidar, darle vuelta a la hoja y decir que este es un nuevo día en el que te comeras al mundo, en el que tu eres la reina y que nadie puede decirte que hacer y que las palabras no te herirán como muchas veces lo han hecho. Tener el control de todos y cada uno pero sobretodo de uno mismo.

Salir del mundo de Ana es muy difícil pues si quieres dejar todo esto es inmensamente imposible que no lo pienses cada día a pesar de estar ocupados durante todo el día ahí está Ana al menos cinco segundos, en cada comida, después de estar lleno y decir que nos hemos fallado.

Pero ¿Por qué? ¿Por qué a nosotras? ¿Por qué no podemos ser como las demás personas que sonríen sin tener que estar pensando en Ana?

¿Por qué limitarse a la vida por Ana? ¿Por qué Ana controla mi vida cuando yo creo controlar el mundo? Cuando quiero olvidar este mundo, cuando quiero darle una oportunidad más a lo correcto, sé que está mal, quiero salir pero nunca encuentro una verdadera salida de esto.
Oprimiendonos al mundo, sintiéndonos pequeños y gigantes a la vez, cualquiera nos puede tener en su palma de la mano y aplastarnos con un sencillo apretón.

Lo correcto nos puede ser incorrecto a muchos de nosotros, y lo incorrecto puede ser nuestra salvación a nuestra condena, amo y odio a Ana, por darme siempre oportunidades pero la odio por ser tan estricta, me siento muy mal conmigo misma cuando gran parte de mi me ha fallado grandemente.

Cuando pienso en mi Ana, en la princesa que algunas veces he llegado a ser, me mira indignada, cruzada de brazos mientras niega con la cabeza y su mirada arruga en señal de asco. ¿Qué es eso que está en el espejo? Es un monstruo ocupando su trono. Esa princesa se ha ido aguardando impacientemente para poder recuperar su lugar pero por el momento todos recuerdan y anhelan volver a ver a la princesa.

-        -  Tengo unas fotos tuyas de hace un año, estaba super delgada, cuando eras bonita – el encanto de princesa duró hasta media noche.

-        -  No quiero presentarte a mis amigos… eh… porque no y punto – vergüenza de quien soy.

-        -  ¿Cuándo saldremos? – busca una excusa para no salir porque la ropa no te queda bien.

-          -Te dejó el tren, nunca has tenido novio – busca excusa de la dignidad de una mujer para ocultar que no tienes la autoestima suficiente como para que alguien te quiera cuando ni tu misma te quieres.



A veces me pregunto cuánto durará esto, nunca podré salir ¿Por qué no puedo controlarlo? ¿Esto le pasará a todas? Supongo que a la mayoría, algunas pueden mantenerlo y otras lo pierden de sus manos. Una meta, un tesoro que todos deseamos algún día obtener y quedárnoslo para siempre sin tener que volver a la búsqueda que tan difícil ha sido, el sacrificio, el sudor, los mareos, el mal humor.

Es como las drogas, puedes pasarla muy bien mientras dure el efecto pero cuando estas sobrio, cuando bajas de las nubes y caes al mundo real te das cuenta de lo miserable que eres en realidad y que no hay nadie a quien puedas contarle frente a frente lo que sientes, que te escuche nada más y te de un cálido abrazo, que puedas llorar en su hombro hasta quedarte dormido hasta la mañana siguiente.

En un sueño en que puedes al menos sonreír o en una pesadilla que no será tan mala como la propia realidad.