sábado, 7 de junio de 2014

Experiencia horrible como gorda.

Fue hace tantos años que no recuerdo exactamente cuantos años tenia.

Recuerdo que estaba entusiasmada porque mi mamá me habia dado dinero para comprar ropa con mi hermano mayor, con él fuimos a comprar ropa, al ser mayor él conocia mejores tiendas de ropas de moda, él es delgado por mas que come pero eso no tenia importancia para mi en ese momento, estaba emocionada por fin compraria sola sin que mi mamá influyera en mi vestimenta.

Repasamos la primera tienda, estaba enamorada de toda la ropa para chica, pero necesitaba cierta ropa para ocaciones formales y para salir, asi que decidi tomar algunas de las prendas que más me gustaron mientras mi hermano estaba en la sección de hombres, y yo me probaria las 10 o más camisas que me lleve.

Vamos, si entro - me dije a mi misma cuando me vi en el espejo y veia con una sonrisa las camisas, no recuerdo la talla pero sabia que no me permitiria usar una talla más.

NINGUNA, NINGUNA camisa me quedó, ninguna, y las que entraba a la fuerza se desvarataban todas perdiendo su hermosa forma y cortes y mi sangre se enfrio al verme al espejo y saber que ninguna de esas hermosas camisas me quedaban, me senti fatal, incluso temble un poco cuando volvia a poner los ganchos en las camisas para entregarlas y que fuesen dejadas en los percheros para otra persona que si podria entrar en ellas.



Mi hermano llevaba una camisa y me preguntó si iba a llevar una de todas esas y me quedé pensando, si le decia que no me veria con cara de O.O ¿Qué acaso ninguna te quedo? horrible pregunta. Le dije que me llevaria una, que sólo una me gustaba (pero lo hice para que no me dijera nada y gasté mi dinero en una camisa que no me quedaba)

Despues de eso, seguimos viendo más tiendas pero ya no quise ver ni probarme nada más, decia que no me gustaban los diseños ni los colores a pesar de que me encantaban y los precios eran bajos como para comprarlos pero ya no me sentia de animos para tener que soportar otra experiencia más de muchas que he tenido en la vida.

Maldita sociedad putrefacta, te odio, te odio, me odio, me odio, me detesto, soy algo peor que un animal pestilento y repugnante. Fue mi culpa, esos momentos de dolor en mi pecho fueron mi culpa, todo mi dolor es mi culpa.

Procuren no lastimarse de esa manera porque esa sensación o experiencias por ser gordo son peores que pasar vomitando un dia entero, lo saben y lo sé.


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